¿Alguna vez te has mirado en el espejo y pensado: "¿Qué pasa con mi piel? ¿Es normal que tenga poros del tamaño de cráteres lunares?" O tal vez: "¿Por qué siempre tengo la piel tan seca que parezco un reptil en invierno?"
No te preocupes, porque hoy vamos a resolver el misterio de tu tipo de piel. ¡Vamos a jugar!
Responde las siguientes preguntas con un sí (S) o no (N).
¿Tu piel brilla con facilidad, especialmente en la zona T (frente, nariz y barbilla)?
¿Tienes poros grandes y visibles?
¿Tu piel se siente suave y hidratada después de lavarla?
¿Tienes áreas de la cara que son más secas que otras?
¿Tu piel reacciona fácilmente a productos o cambios ambientales?
¿Tienes acne o manchas de grasa con frecuencia?
¿Tu piel se siente tensa y seca después de lavarla?
¿Tienes enrojecimiento o irritación en la piel con frecuencia?
Suma tus respuestas:
Para cada pregunta, asigna:
1 punto por cada sí (S)
0 puntos por cada no (N)
Resultados:
0-2 puntos: Piel Normal
Características: Suave, hidratada, poros pequeños, buen equilibrio de grasa y humedad.
Ventajas: Poca aparición de poros, menos propensa a la acne.
Desafíos: Puede perder su equilibrio con cambios hormonales o ambientales.
3-4 puntos: Piel Mixta
Características: Combinación de piel grasa y seca, poros variables.
Ventajas: Puede adaptarse a diferentes productos y rutinas.
Desafíos: Difícil de equilibrar.
5-6 puntos: Piel Grasa
Características: Brilla con facilidad, poros grandes, producción excesiva de sebo.
Ventajas: Menos propensa a la sequedad.
Desafíos: Aparición de poros grandes, acne.
7-8 puntos: Piel Seca o Sensible
Características: Piel tensa, poros pequeños, falta de humedad o reacciones adversas.
Ventajas: Menos propensa a la acne.
Desafíos: Sequedad, irritación, enrojecimiento.
Ahora que ya sabes que tipo de piel tienes puedes elegir la rutina ideal!!!